Friday, November 17, 2006

VIRGINIDAD

Al cabo de seis meses de estar en la capital, un ómnibus la trajo de regreso a su tierra. En el terminal, ella llamó por teléfono a su padre. Tenía muy pendiente la severa advertencia que éste le hizo antes de que viajara, por eso le tembló la voz cuando lo escuchó al otro lado de la línea. «Soy yo», dijo. «Acabo de llegar. He venido con una amiga que quiere hospedarse con nosotros. Metió la pata, sí, está embarazada, tiene miedo de verse con sus padres. ¿La puedo llevar? ¿No? Ah, no quieres chicas de ésas en tu casa. Bueno. ¿Yo? Sí, estoy bien. En un rato tomo un taxi y voy para allá». Colgó, se dirigió acariciando su abultado vientre hacia el baño y, en una viga de las literas, se ahorcó.

Carlos Rengifo, Antología de la minificción latinoamericana.

1 Comments:

Blogger Alejandra Arévalo said...

Me gusta ese.

10:30 PM  

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